ABC de los derechos de la mujer

Un análisis de las estadísticas de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) han permitido concluir que prácticamente en todos los países de la región el porcentaje de mujeres en relación con los años de instrucción es mayor o semejante que el de hombres. Cuando se intenta localizar el porcentaje de personas entre 20 y 24 años con 13 y más años de estudio entre 1990 y 1997, las mujeres tienen un mayor porcentaje de participación que los hombres. Para América Latina las mujeres cuentan con mayores porcentajes de acceso al conocimiento desde los niveles básicos, pasando por los medios, hasta los superiores con respecto de los hombres. En Venezuela se cuentan con investigaciones en la primera década del siglo XXI que confirman esa tendencia.

La disparidad y desigualdad de oportunidades educativas para las mujeres y las niñas, así como el acceso al trabajo, se ha estudiado desde hace más de treinta años, promovido por diferentes organismos multilaterales y en especial a partir del decreto del “Decenio de las Naciones Unidas para la Mujer: Igualdad, Desarrollo y Paz, 1976-1985”, durante el cual se concedió particular importancia al papel que las mujeres desempeñaban en la ciencia y tecnología. En el 2000, cuando se adopta la igualdad de género como uno de los ocho objetivos de desarrollo del milenio, la dimensión de género en la educación adquiere mayor relevancia.

En el caso de Venezuela la ausencia de las mujeres en el ámbito académico a finales del siglo XIX y principios del siglo XX no pareció responder a la presencia de disposiciones expresas que les negare el acceso a la educación media y universitaria, la razón más bien se encuentra en razones predominantemente culturales.

El ingreso de las primeras mujeres a la Universidad Central de Venezuela (UCV) ocurrió en 1915; este suceso, además de contribuir con la formación intelectual de las mujeres, impulsó significativamente la participación de éstas en la vida pública. De acuerdo al Plan para la Igualdad y Equidad de Género Mamá Rosa (2013-201 “En materia educativa, la relación entre hombres y mujeres incorporados al subsistema de educación universitaria establece que para 2011 de cada 100 hombres se incorporan 142 mujeres a estudios de pregrado lo que representa una mayor incorporación de las mujeres a la formación para  trabajo”.

En relación a la permanencia en el sistema educativo el Plan para la Igualdad y Equidad de Género Mamá Rosa (2013-2019)9 los indicadores de paridad de género en educación revelan que las mujeres venezolanas poseen una mayor permanencia en el sistema educativo, por tanto, su prosecución escolar les permite concluir los estudios básicos y medios, incorporándose cada vez más a la educación universitaria, egresando en la mayoría de las carreras por áreas de conocimiento.

Pese a lo anterior, el Comité para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) en las Observaciones finales sobre los informes periódicos séptimo y octavo combinados de la República Bolivariana de Venezuela con fecha de noviembre de 2014 recomendó al Estado venezolano que elimine los estereotipos de género y las barreras estructurales que podrían disuadir a las niñas y las jóvenes de matricularse en esferas educativas y profesionales atípicas, como, por ejemplo, ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas, en todos los niveles de la educación”.